jueves, 7 de febrero de 2008

¡¡Y llegó el momento de convertir nuestra novela en una NOVELA MURAL!!

Teníamos que lograr que sea grande y muy llamativa para que en todo el predio pudiera disfrutar de la novela que habíamos escrito entre todos.










Primero releímos, nos contaron y contamos nuevamente toda la historia, para ordenarla y dibujarla.






















Después dividimos cada parte de la novela y armamos estas hojas gigantes, las que ves acá, donde pegamos los textos de distintas maneras y los enriquecimos con nuestros dibujos y muchos colores.











Finalmente, nuestras novelas encontraron su lugar entre los árboles.
¡¡E invitamos a todos a que las recorran!!



























Y, así, todos los chicos del predio conocieron a Luís Enrique y a Ruperto y Haiky y a los otros personajes de nuestras novelas, sus aventuras, sus peleas y reconciliaciones, sus pasiones, sus cambios de carácter, la cura que consiguieron, lo lindo que escribían poesías y las muchas cartas que mandaron aquel día de lluvia cuando llego el cartero…